J.P. Lemiere inventó el primer "telescopio binocular" en 1825. Un binocular es un instrumento que proporciona una vista ampliada de objetos lejanos y consta de dos telescopios similares, uno para cada ojo, montado en un solo marco.
Ignatio Porro introdujo los primeros "prismáticos" modernos cuando presentó una patente en Italia para un sistema de levantamiento de prismas en 1854. Lo que hoy se conoce como "binocular" es en realidad un telescopio binocular que consiste en dos pequeños telescopios prismáticos unidos juntos.
Hay muchas otras referencias a los primeros telescopios binoculares; sin embargo, los planes ópticos para la mayoría de estos instrumentos no se registraron.
Los prismáticos son un par de lentes idénticos que se montan y alinean uno al lado del otro. Permiten usar ambos ojos cuando se ven objetos distantes. La mayoría de los binoculares se sostienen con ambas manos.
Ya sean utilizados para la caza, observación de aves o simplemente para observar la naturaleza, los binoculares son una herramienta esencial. Sin embargo, las imágenes de alta calidad que uno puede ver solo son posibles debido a los complejos sistemas de prisma que vienen con binoculares.
Hay dos tipos principales de binoculares diseñados a partir de estos sistemas de prisma: el modelo de prisma de porro y el modelo de prisma de techo. El primer tipo se ha utilizado durante más de un siglo, mientras que su contraparte ha sido el producto de una innovación tecnológica más reciente en el campo de la óptica.