Los primeros humanos comían una dieta similar a la de los simios y los chimpancés, que consistía principalmente en frutas y hojas con insectos y carne ocasionales. A medida que los humanos desarrollaban herramientas, la carne se convirtió en una porción mucho más grande dieta humana Finalmente, el desarrollo de la agricultura ayudó a completar la dieta omnívora.
Hace alrededor de un millón de años, la mayor parte de la dieta humana provenía de la recolección y el barrido. Sin embargo, el Homo erectus usaba herramientas de piedra, por lo que ocasionalmente una tribu derribaba a una gran bestia para agregar carne a su dieta. Cuando los neandertales, hace unos 300.000 años, la caza se convirtió en una fuente primaria de proteínas para los humanos primitivos. Aquellos que no participan en la caza recolectarán frutas, verduras, raíces y nueces para completar su dieta.
El cambio principal en la dieta humana ocurrió hace unos 10,000 años con el desarrollo de la agricultura. La domesticación y el cultivo de granos silvestres llevaron a un aumento significativo de las calorías disponibles para los humanos, aumentando la población y eliminando la necesidad de que cada miembro del grupo dedique la mayor parte de su tiempo a adquirir alimentos. Esto, a su vez, llevó al establecimiento de la civilización y al crecimiento de la sociedad humana, allanando el camino para un mayor desarrollo tecnológico y científico.