Si bien no es posible saber quién descubrió los volcanes por primera vez, el primer autor de una erupción volcánica fue escrito por el autor romano Plinio el Joven. Describió la erupción del año 79 DC del Monte Vesubio con tanto detalle que los geólogos se refieren a las grandes erupciones volcánicas como "plinias" en su honor.
Veinticinco años después de la erupción del Vesubio, que se tragó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, Plinio el Joven escribió dos cartas al historiador Tácito describiendo la erupción del Vesubio que causó la muerte de su tío, Plinio el Viejo. La erupción de 79 A.D. sigue siendo una de las erupciones más conocidas de la historia. Mató a más de 16,000 personas, que se asfixiaron en la ceniza de la erupción. El Monte Vesubio sigue siendo uno de los volcanes más peligrosos del mundo y el único volcán activo en Europa continental.