La Ley Taft-Hartley también se conoce como Ley de Relaciones Laborales y de Administración de 1947. La Ley permitió que el presidente interviniera si creía que una huelga sería perjudicial para la salud o la seguridad de la nación, según History News Network. /p>
La Ley Taft-Hartley también prohibió algunas actividades sindicales, como huelgas de solidaridad, boicots secundarios y discriminación contra miembros no sindicados. Había una disposición de que los oficiales sindicales tenían que presentar una declaración jurada no comunista y jurar que no eran comunistas. Esto demostró ser una parte polémica de la ley, dice la History News Network. El presidente Nixon fue el último presidente en invocar con éxito la Ley Taft-Hartley en respuesta a una huelga de estibadores.