Los metales forman iones o cationes positivos. De acuerdo con la regla del octeto, como los metales tienen relativamente pocos electrones en sus niveles de energía más externos, tienden a perder estos electrones para formar compuestos con otros elementos. La pérdida de electrones le da a los metales una carga positiva.
La regla del octeto establece que los átomos con ocho electrones en sus niveles de energía más externos tienen la configuración más estable. Los átomos alcanzan este tipo de configuración ganando o perdiendo electrones, dependiendo de la cantidad de electrones en sus niveles de energía más externos llamados electrones de valencia. Los átomos con pocos electrones de valencia los pierden; los átomos con mayor número de electrones de valencia tienden a ganar electrones.
Los átomos neutros no tienen carga porque el número de protones cargados positivamente en el núcleo equilibra el número de electrones en órbita cargados negativamente; estos átomos no tienen carga neta. Los metales pierden electrones; se cargan positivamente porque tienen más protones que electrones.