Según el New York Times, los plásticos naturales o bioplásticos son alternativas seguras para el medio ambiente al plástico convencional. Están hechos de materiales vegetales, como grasas vegetales o almidones. Debido a que el almidón está compuesto de polímeros como el petróleo, la base del plástico convencional, sirve como un sustituto viable.
Los beneficios ambientales del plástico natural se derivan de su biodegradabilidad. A diferencia del plástico convencional, el plástico natural puede descomponerse completamente cuando está en presencia de microbios en descomposición y otros factores ambientales. Se han utilizado plásticos convencionales, que contienen elementos de plásticos naturales, pero el efecto de biodegradabilidad se ve considerablemente afectado, reduciendo el plástico convencional a componentes más pequeños.