La reacción de Mentos y soda se debe a la formación de burbujas de dióxido de carbono en la superficie del caramelo Mentos. El peso del caramelo, que hace que se hunda en la soda, también ayuda a la reacción .
Las burbujas en soda son el resultado del gas de dióxido de carbono agregado durante la producción de soda. Como las moléculas de agua se mantienen unidas entre sí, tienden a formar una capa protectora alrededor de las burbujas de dióxido de carbono, lo que dificulta el crecimiento de las burbujas o la formación de nuevas burbujas. Dejar caer Mentos en una soda hace que los dulces empiecen a disolverse, rompiendo algo de la tensión superficial del agua. Con la tensión superficial rota, las burbujas de dióxido de carbono crecen y se multiplican en la superficie del caramelo.
La reacción se ve favorecida por las imperfecciones en la superficie de Mentos. Las pequeñas fosas y manchas forman sitios de nucleación, superficie adicional donde pueden formarse más burbujas. A medida que el caramelo se hunde hasta el fondo, acumula más y más dióxido de carbono hasta que el gas se escapa de la botella, llevando soda en una fuente. Este proceso hace que Mentos y Soda sean una reacción física en lugar de una reacción química.
Agregar sal a la soda es otra forma de formar burbujas de dióxido de carbono y hacer que la soda forme espuma. Sin embargo, la sal no se hunde como Mentos y se disuelve rápidamente, por lo que la reacción es menos espectacular que la fuente causada por Mentos.