Las estructuras análogas son características similares de diferentes animales que han evolucionado debido a la evolución convergente. Cuando dos especies diferentes viven en entornos similares, a menudo evolucionan de manera similar. Esto hace que los cuerpos de las dos especies diferentes desarrollen estructuras similares, aunque pueden haber comenzado con cuerpos muy diferentes.
Los animales con estructuras análogas no están necesariamente estrechamente relacionados genéticamente, a pesar del hecho de que pueden haber evolucionado estructuras corporales similares. Por ejemplo, los murciélagos, las aves azules y las mariposas usan alas para volar. Estas tres criaturas, sin embargo, son diferentes en muchos otros aspectos, ya que los murciélagos son mamíferos, los pájaros azules son aves y las mariposas son insectos. Del mismo modo, un delfín y un tiburón tienen aletas, una aleta y una forma de cuerpo similar, pero el tiburón es un pez y el delfín es un mamífero, lo que lo hace más relacionado con una rata que con el pez con el que comparte la océanos Debido a que tanto el tiburón como el delfín viven en el mar, han evolucionado estructuras corporales similares para hacer frente a la vida en ese entorno particular, pero por lo demás son muy diferentes. Este hecho ha dificultado, en ocasiones, que los científicos realicen clasificaciones precisas de los animales, especialmente antes de que los científicos supieran cómo trabajar con el ADN.