La Universidad Estatal de Iowa señala que el sistema nervioso usa la glucosa como combustible. La glucosa es especialmente importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso central y el cerebro.
El sistema nervioso, particularmente el cerebro, requiere glucosa para obtener energía, dice la Universidad Estatal de Iowa. Muy poca glucosa produce debilidad y mareos. La glucosa también es necesaria para otras partes del sistema nervioso, como el sistema nervioso simpático, que controla la reacción humana a los estímulos. Por ejemplo, la glucosa se necesita en el torrente sanguíneo, como energía, cuando el cuerpo se enfrenta a una situación de vuelo o lucha.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación incluso va tan lejos como para sugerir que la glucosa afecta la memoria, parte del cerebro en el sistema nervioso central. Un estudio reciente muestra que la glucosa aumenta la retención de memoria. A varias personas mayores se les inyectó glucosa o un placebo y se les enseñó una tarea. Aquellos con la glucosa recordaron cómo realizar la tarea 24 horas después.
La Universidad Estatal de Iowa aconseja a las personas obtener por lo menos 130 gramos de carbohidratos, que es el ingrediente principal de la glucosa al día. Este número mínimo solo es suficiente para el sistema nervioso central, los tejidos dependientes de la glucosa y la producción de glóbulos rojos. El ejercicio requiere aún más glucosa y glucógeno para que el cuerpo funcione.