La evolución orgánica son los eventos involucrados en el desarrollo evolutivo de una especie. Significa que toda la vida descendió de otra vida, aunque las características pueden haber cambiado dramáticamente en el camino.
La evolución orgánica implica modificaciones a las especies existentes, no el desarrollo de nuevas. A Charles Darwin se le ocurrió una explicación de la evolución conocida hoy como darwinismo. El darwinismo explica la lucha de un organismo por existir, así como la supervivencia de las características más aptas y adquiridas. J.B. Lamarck creía que la evolución orgánica sucedió porque las generaciones futuras heredaron características específicas y sus teorías fueron anteriores al darwinismo.
Los ejemplos de evolución orgánica incluyen órganos que tienen una estructura diferente, pero que realizan funciones similares. Las aletas de un delfín y los brazos de un humano son ejemplos de evolución orgánica. La biogeografía sugiere que ciertas especies desarrollaron características para ayudarlas a sobrevivir en diferentes partes del mundo. Las manos de una criatura, por ejemplo, solo pueden ser adecuadas para el área en que vive esa criatura y serían inútiles en otra área del mundo. La divergencia es el proceso por el cual los organismos desarrollan rasgos nuevos y únicos desconocidos para sus antepasados.
Parte de la evolución involucra la teoría de la mutación. La teoría de las mutaciones sugiere que las mutaciones en los genes se pueden encontrar en todos los organismos vivos. El darwinismo combinado con la teoría de la mutación forma el neodarwinismo, la moderna teoría de la evolución.