National Geographic define una adaptación como un cambio genético en la estructura o los hábitos de un organismo para permitirle sobrevivir, protegerse y reproducirse en su entorno. Las adaptaciones físicas, como las plantas que desarrollan tallos gruesos para almacenar agua en los desiertos, se manifiestan en la estructura del organismo, mientras que las adaptaciones de comportamiento, como los animales que migran para criar a los hijos, aparecen como un rasgo social.
Las adaptaciones físicas incluyen dientes, recubrimientos y movimientos corporales, y las adaptaciones de comportamiento incluyen comportamiento social, migración y acciones de protección. National Geographic explica cómo ciertas adaptaciones, llamadas exaptaciones, pueden desarrollarse para un propósito y luego ser utilizadas para otro, como las plumas de ave creadas para el calor y, eventualmente, para el vuelo. Otras adaptaciones, denominadas vestigiales, se vuelven inútiles pero permanecen con el organismo, como los huesos de las patas que no funcionan aún se encuentran en los delfines.
Las razones para que ocurran las adaptaciones incluyen cambios ambientales, de estilo de vida o de relación, algunos de los cuales se deben a la intervención humana, según la New World Encyclopedia. En casos raros, las adaptaciones pueden provocar una mala adaptación, lo que disminuye la tasa de supervivencia. A menudo, las adaptaciones se desarrollan lentamente durante muchas generaciones en una especie. Las adaptaciones contribuyen a la diversidad en las especies. Sin embargo, los organismos que no pueden adaptarse pueden extinguirse con el tiempo.