Las actividades rítmicas son una serie de movimientos en los que los individuos pueden participar durante cualquier ritmo constante y prominente. Los profesionales utilizan estas actividades como tratamientos terapéuticos para quienes sufren demencia.
Durante una sesión de actividad rítmica, los pacientes trabajan con un líder capacitado que los guía a través de las actividades uno a uno o en grupo. Un buen ejemplo de una actividad rítmica es un círculo de tambores. Los pacientes pueden crear ritmos ya sea aplaudiendo o golpeando un tambor. También se pueden usar otros instrumentos en este tipo de actividades.
Incluso si el paciente no puede tocar ningún tipo de instrumento, puede participar en las actividades rítmicas bailando o realizando ejercicios de respiración.
La música creada en actividades rítmicas permite a los pacientes mejorar la expresión emocional, mejorar sus habilidades motoras gruesas y finas y experimentar un aumento en el ejercicio físico. Los pacientes mayores suelen alentar a los pacientes nuevos a participar en estas actividades si se sienten aprensivos.
Las familias ayudan a garantizar que las actividades rítmicas tengan éxito al unirse a la diversión. Cuando los pacientes ven que están compartiendo algo con un miembro de la familia que es emocionante y terapéutico, muchos creen que la curación puede tener lugar más rápido.