Aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes con hepatitis C no muestran síntomas, y el 20 por ciento restante puede desarrollar problemas gastrointestinales, orina oscura, dolor en las articulaciones, fiebre o color amarillo en los ojos y la piel, conocida como ictericia, afirman Salud. Se tarda un promedio de seis o siete semanas después de la exposición para que se desarrollen los síntomas. Alrededor del 75 por ciento de los pacientes que contraen hepatitis C tienen complicaciones, que pueden incluir el desarrollo de una forma crónica de la enfermedad que daña el hígado.
Los pacientes pueden contraer hepatitis C, desarrollar una forma crónica de la enfermedad y no darse cuenta durante décadas hasta que se produce un daño hepático, de acuerdo con Everyday Health. Sin tratamiento, la hepatitis C crónica puede provocar insuficiencia hepática, cáncer de hígado o la muerte. Alrededor del 5 al 10 por ciento de los pacientes desarrollan cirrosis, una cicatrización del hígado que impide que funcione correctamente. La enfermedad hepática en etapa terminal debido a la hepatitis causa síntomas que incluyen picazón severa, debilitamiento o desgaste del cuerpo, hinchazón abdominal, hemorragia de las venas y pérdida de la función cerebral.
Un informe médico de 2013 indica que las mujeres premenopáusicas con hepatitis C crónica son más lentas en desarrollar cirrosis o cáncer de hígado que los hombres, dice Everyday Health. El consumo de alcohol también hace que el daño al hígado se produzca más rápidamente.