Durante la deshidratación severa, debido a que la presión arterial disminuye y la función renal se reduce, la tasa de filtración glomerular (GFR) disminuye. Cuando ocurre la rehidratación, la TFG se normaliza, a menos que haya habido algún daño renal. La deshidratación leve normalmente no afecta la TFG.
Según MedlinePlus, un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., la TFG es una prueba utilizada para evaluar la función renal. Calcula la cantidad de sangre que se filtra a través de los riñones por minuto. Para determinar la GFR, un especialista de laboratorio primero prueba el nivel de creatinina en una muestra de sangre. El resultado de esta prueba se combina con una serie de otros factores, incluidos la edad, el sexo, el origen étnico, la altura y el peso, para calcular el GFR de un paciente.
Un paciente que tiene un GFR de 60 o más se considera en el rango normal. Si el GFR está por debajo de 60, la enfermedad renal es una posibilidad. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, ajustes en la dieta, evitar ciertos medicamentos y tomar otros medicamentos. Pruebas adicionales indican si se necesita o no diálisis. Un GFR de 15 o menos indica insuficiencia renal y el paciente probablemente necesita diálisis o un trasplante de riñón. No es posible elevar un GFR bajo, pero se pueden tomar ciertos pasos para evitar que disminuya. Estos incluyen mantener la presión arterial y los niveles de colesterol normales, reducir el consumo de sal, limitar el consumo de bebidas alcohólicas, perder peso, dejar de fumar, hacer ejercicio con regularidad y comer alimentos saludables para el corazón.