La catalasa es una enzima que se encuentra en los organismos expuestos al oxígeno. Descompone el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno, según la Enciclopedia Británica. Se encuentra en grandes cantidades en los tejidos de los mamíferos y ayuda a prevenir el daño al peróxido en los tejidos, que es un subproducto de muchas reacciones metabólicas.
Según los Institutos Nacionales de la Salud, se cree que el estrés oxidativo del peróxido de hidrógeno está relacionado con muchas enfermedades crónicas o de inicio tardío, como la diabetes, el asma, el Alzheimer y muchos tipos de cáncer. Según el banco de datos de proteínas, la catalasa es una de las enzimas más eficientes que se encuentran en las células. Una sola molécula de catalasa puede descomponer millones de moléculas de peróxido de hidrógeno. Las catalasas humanas usan un ion de hierro para ayudar en esta reacción tan rápida. Debido a que la catalasa participa en la descomposición de moléculas muy reactivas, es extraordinariamente estable para una enzima. Los organismos que dependen del oxígeno para alimentar sus células deben controlar cuidadosamente su presencia en sus sistemas porque el oxígeno se convierte fácilmente en otros compuestos reactivos que pueden causar un daño significativo. Las reacciones químicas que involucran a los electrones pueden convertir el oxígeno en radicales superóxido, peróxido de hidrógeno o radicales hidroxilo, todos los cuales son moléculas peligrosas que atacan y mutan el ADN y necesitan ser degradadas y neutralizadas.