Los respiraderos laterales, también conocidos como respiraderos secundarios, en un volcán permiten que parte del magma y los gases se escapen, pero no son el respiradero principal donde se produce la erupción. Una de las características más reconocidas del volcán Es el cráter, pero este agujero en realidad se forma después de que se haya producido la erupción.
La erupción atraviesa principalmente el conducto de ventilación principal, pero también puede haber otros respiraderos secundarios donde se escapa una cantidad menor de magma. Las rejillas de ventilación actúan como canales para el magma que viene de la cámara a la superficie del suelo. Los diferentes tipos de volcanes tienen diferentes estructuras y pueden tener muchas salidas laterales.