Según la Clínica Mayo, una tomografía PET es una prueba de imágenes que ayuda a determinar cómo funcionan los tejidos y órganos en el cuerpo. En abreviatura de la topografía de la emisión de positrones, una exploración PET utiliza un marcador de medicamento radioactivo para mostrar áreas del cuerpo que tienen niveles inusualmente altos de actividad química, que generalmente se relacionan con una enfermedad o trastorno. Estas áreas se muestran como puntos brillantes en una exploración PET.
De acuerdo con Healthline, las tomografías PET muestran anomalías en los tejidos a nivel celular y se usan regularmente para detectar cáncer, trastornos cerebrales, problemas cardíacos y problemas con el sistema nervioso central. Las tomografías PET brindan a los médicos la mejor vista de enfermedades complejas, como la enfermedad de las arterias coronarias, los tumores cerebrales y las convulsiones.
De acuerdo con la Clínica Mayo, un procedimiento de exploración PET comienza con darle al paciente un marcador de medicamentos radioactivos por vía oral o por inyección y luego esperar de 30 a 60 minutos para que el marcador se absorba en el cuerpo. El paciente se acuesta en una mesa acolchada que se desliza en el escáner. El escaneo toma aproximadamente 30 minutos, y el paciente debe permanecer muy quieto para evitar que las imágenes escaneadas se vuelvan borrosas. Después de la exploración, se le puede recomendar al paciente que tome muchos líquidos para eliminar el trazador del cuerpo.