En el campo de la ingeniería, una carga puntual es una carga aplicada a un solo punto específico en un miembro estructural. También se conoce como carga concentrada, y un ejemplo de ello sería un martillo golpeando un solo clavo en una viga.
La alternativa a una carga puntual es una carga distribuida. Como lo indica el término, la fuerza en una carga distribuida se aplica a través de un área determinada en lugar de en un solo punto. Un ejemplo sería el agua en un río que choca contra una presa; La presión o fuerza del agua se distribuye de manera bastante uniforme en todo el ancho de la presa.
Las diferencias entre cargas puntuales y cargas distribuidas se vuelven importantes en el análisis de una estructura. En una construcción simple, la vigueta es una viga que distribuye el peso a lo largo de la longitud de la viga. Una conexión de viga a viga no admitida es una carga puntual y una posible debilidad en la estructura. Si se concentra demasiado peso o fuerza en un punto específico, puede hacer que una viga se rompa y puede haber otros daños catastróficos en la estructura general.
En la construcción, una carga puntual está reservada solo para estructuras más livianas u otros casos en los que la carga o fuerza es relativamente liviana y no está sujeta a esfuerzos indebidos. Para mantener la integridad estructural, los diseños y planos están diseñados para evitar el uso de cargas puntuales en otras situaciones.