Después de una extracción de riñón, los médicos recomiendan comer la dieta habitual y beber entre cuatro y ocho vasos de agua al día, según MedlinePlus. Los médicos pueden sugerir comer alimentos ricos en fibra o tomar psyllium si el paciente tiene heces duras después de la cirugía.
Para ablandar las heces duras, también ayuda hacer ejercicio moderadamente caminando, probar un ablandador de heces de venta libre o reducir la ingesta de analgésicos, especialmente los que causan estreñimiento, sugiere MedlinePlus. El paciente también puede preguntarle a su médico acerca de los laxantes seguros que debe tomar mientras se recupera.
Los pacientes generalmente vuelven a sus actividades normales dentro de cuatro a seis semanas, afirma MedlinePlus. Antes de la recuperación completa, deben evitar levantar objetos que pesen más de 10 libras o realizar actividades extenuantes, como levantamiento de pesas o ejercicios pesados. Es seguro subir escaleras y hacer tareas domésticas livianas, aunque los pacientes deben evitar esforzarse. Los médicos aconsejan aumentar gradualmente la intensidad y la duración de una rutina de ejercicios. También es importante cambiar los apósitos para heridas de acuerdo con las instrucciones del médico para mantener la incisión seca y limpia.
La mayoría de los pacientes se recuperan en un lapso de tres a seis semanas después de la cirugía de extracción de riñón, toma nota de MedlinePlus. Es esencial contactar a un médico si un paciente no puede comer, beber u orinar, si experimenta tos persistente, dolor o náuseas, si sufre una barriga hinchada o dolorosa, si tiene fiebre por encima de los 100.5 grados Fahrenheit o si experimenta sangrado de heridas quirúrgicas.