Una dieta baja en carbohidratos puede ayudar a las personas a perder peso y mantener los niveles, como sugiere la evidencia, informa la Escuela de Salud Pública de Harvard. Una dieta con un consumo de carbohidratos moderadamente bajo y proteínas y grasas que provienen de fuentes saludables es buena para el corazón.
Las dietas saludables con una variedad de proporciones de diferentes macronutrientes, incluyendo proteínas, carbohidratos y grasas funcionan bien durante un largo período de tiempo, aconseja la Escuela de Salud Pública de Harvard. Una dieta baja en carbohidratos es más efectiva para reducir los triglicéridos, la partícula en el torrente sanguíneo que principalmente transporta grasa. Una dieta baja en carbohidratos también proporciona un gran impulso en el colesterol HDL protector. Una dieta baja en carbohidratos consiste en granos enteros, frutas y verduras que contienen vitaminas esenciales, minerales y fitonutrientes.
Un estudio de 20 años que involucró a más de 82,000 mujeres encontró que las mujeres que mantenían una dieta baja en carbohidratos que era rica en grasas o en proteínas, tenían un 30 por ciento menos de riesgo de enfermedad cardíaca y redujeron su riesgo de diabetes tipo 2 en un 20 por ciento que las mujeres que mantuvieron una dieta alta en carbohidratos y baja en grasas. Otros estudios demostraron que una dieta saludable baja en carbohidratos que reemplazó algunos carbohidratos con grasas o proteínas, redujo la presión arterial y los niveles de colesterol LDL malos en comparación con aquellos que mantuvieron una dieta saludable y alta en carbohidratos.