La condición física cardiovascular se refiere a la capacidad del corazón, los pulmones y los órganos para usar el oxígeno para producir energía para el movimiento muscular. La capacidad cardiovascular aumenta con el ejercicio constante, ya que el corazón se vuelve más eficiente para bombear sangre oxigenada en todo momento el cuerpo y el cuerpo se vuelven más eficientes en el uso de esa sangre oxigenada.
La aptitud cardiovascular depende de una variedad de factores, que incluyen la edad, el sexo, la actividad física, la salud del corazón y la genética. Para la mayoría de las personas, la eficiencia cardiovascular máxima se produce entre los 15 y los 30 años y disminuye con la edad. Las actividades que involucran múltiples grupos musculares, como caminar, trotar, nadar, montar en bicicleta y esquiar, son las mejores para mejorar la condición cardiovascular.
La buena condición física cardiovascular disminuye el riesgo de muchas afecciones y enfermedades, como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes y accidentes cerebrovasculares.