Algunos síntomas de niveles altos de dióxido de carbono en la sangre son somnolencia, incapacidad para concentrarse y dolor de cabeza, según About.com. En los casos más graves de dióxido de carbono alto, también conocido como hipercapnia, los síntomas incluyen enrojecimiento de la piel, mareos, contracciones musculares, aumento de la presión arterial y respiración rápida. Estos síntomas son un signo de insuficiencia respiratoria y requieren atención médica inmediata.
Varios trastornos médicos pueden causar hipercapnia, entre ellos, el trastorno pulmonar obstructivo crónico, la sobredosis de medicamentos, la apnea obstructiva del sueño, el asma y las convulsiones, explica About.com. En la EPOC, los alvéolos se destruyen, lo que significa que hay menos área de superficie en los pulmones para que el oxígeno se inhale y el dióxido de carbono se exhale y se elimine de la sangre.
Los médicos tratan los niveles altos de dióxido de carbono identificando la causa subyacente y determinando la gravedad de la enfermedad. En los casos graves, el tratamiento puede incluir ventilación mecánica, intubación y ventilación con presión positiva no invasiva, según PrimeHealthChannel.
La hipercapnia no tratada puede provocar complicaciones graves, como arritmia cardíaca, edema pulmonar y acidosis respiratoria, informa PrimeHealthChannel. Las arritmias cardíacas son latidos irregulares debido a contracciones anormales del corazón. El edema pulmonar se produce cuando hay una acumulación de líquido en los espacios intersticiales de los pulmones, lo que dificulta la respiración. La acidosis respiratoria es una reducción del pH de la sangre.