La anatomía de la superficie es el estudio de las características externas del cuerpo, como las manos, los pies y las piernas. Ciertas características están etiquetadas como regiones basadas en los huesos o músculos que cubren. Por ejemplo, la región mastoidea es el área que cubre los huesos mastoideos de la oreja.
La mayoría de las anomalías en las características de la anatomía de la superficie pueden detectarse con la vista. Por ejemplo, los médicos pueden decir que los ganglios linfáticos están inflamados por la presencia de protuberancias en el área del cuello. Pruebas adicionales de tales síntomas son fundamentales para el diagnóstico de afecciones potencialmente mortales como el lupus, el virus de inmunodeficiencia humana y varios tipos de cáncer.