Un cuchillo es un ejemplo de una máquina simple llamada cuña. Una cuña se compone de dos planos inclinados colocados espalda con espalda para formar un borde afilado. Cuando el borde se coloca entre dos objetos y se aplica la fuerza, la cuña separa los objetos.
La cuña es una de las seis máquinas clásicas simples definidas por los científicos durante el Renacimiento. Los otros son la palanca, la rueda y el eje, la polea, el plano inclinado y el tornillo. La idea de la máquina simple se remonta a la obra del filósofo griego Arquímedes, quien descubrió que la fuerza aplicada podría amplificarse utilizando la ventaja mecánica de una palanca.