El volcanismo es la erupción de magma en la superficie de un planeta. La roca fundida brota a través de un respiradero en el manto del planeta, arrojando lava, gases y material volcánico al área circundante. Con el tiempo, este material se endurece y se acumula, creando volcanes en forma de cono y otras estructuras, como cráteres.
En la mayoría de los casos, la actividad volcánica ocurre alrededor de los bordes de las placas tectónicas. Cuando dos placas chocan, una es forzada típicamente debajo de su vecino, y durante el proceso, puede abrir orificios de ventilación en el manto del planeta. En otras áreas, las placas pueden separarse, creando un vacío más grande para permitir que el magma fluya hacia arriba. En casos raros, una placa tectónica puede formar un punto débil en algún lugar lejos de un borde, creando un punto caliente capaz de generar volcanes. Las islas de Hawai son el resultado de uno de estos puntos calientes que crearon una cadena de islas en el Pacífico que se extiende desde Kilauea hasta Midway.
El volcanismo puede ser un evento relativamente tranquilo, con magma burbujeando a través de una ventilación sin obstrucciones y fluyendo hacia la superficie. En otros casos, un respiradero bloqueado o un magma particularmente viscoso puede causar una acumulación de presión, creando una erupción explosiva como la que ocurrió en Mount St. Helens en 1980.