El National Cancer Institute explica que el linfoma de Hodgkin es un cáncer del sistema inmunitario. El linfoma de Hodgkin clásico se diagnostica por la presencia de células de Reed-Sternberg en los ganglios linfáticos. El linfoma de Hodgkin raro se diagnostica por la presencia de células predominantes de linfocitos. Anteriormente se conocía como la enfermedad de Hodgkin.
El Instituto Nacional del Cáncer enumera los síntomas del linfoma de Hodgkin como agrandamiento de los ganglios linfáticos, bazo u otro tejido inmunitario, fiebre, pérdida de peso, fatiga y sudores nocturnos. Por lo general, el diagnóstico se realiza mediante una biopsia de ganglios linfáticos, una tomografía computarizada o PET, o una biopsia de médula ósea. Las opciones de tratamiento para el linfoma de Hodgkin incluyen quimioterapia, terapia dirigida, radioterapia y trasplante de células madre.