La tasa de supervivencia general del linfoma no Hodgkin después de cinco años es superior al 60 por ciento, señala el Instituto Nacional del Cáncer. Las formas menos agresivas de la enfermedad ofrecen un mejor pronóstico, con una tasa de supervivencia media de hasta 20 años.
De las 71,850 personas diagnosticadas con linfoma no Hodgkin en 2015, se anticipa que alrededor de 19,790 de ellas morirán de la enfermedad, según la Sociedad Americana del Cáncer. Esta cifra representa aproximadamente 11,480 hombres y 8,310 mujeres.
La probabilidad de que el estadounidense promedio desarrolle linfoma no Hodgkin en algún momento de la vida es de 1 en 50, señala la American Cancer Society. Los diagnósticos de linfoma no Hodgkin representan aproximadamente el 4 por ciento de todos los diagnósticos de cáncer en los Estados Unidos.