El olor de la lluvia es inconfundible, y hay muchos factores que componen su aroma dulce y terroso. Viene principalmente del agua de lluvia que cae sobre materiales secos, bacterias o algas en el suelo. También hay evidencia de que algunas personas pueden oler la lluvia no solo después de que se ha ido sino antes de que llegue.
La primera palabra clave para entender el olor característico de la lluvia es petrichor, o moléculas en el aire que provienen de materiales animales o vegetales descompuestos. Estas partículas se depositan en superficies duras como roca, arcilla, concreto o asfalto. Cuando llega la lluvia, el petrichor libera sustancias químicas de nuevo en el aire, dando a los alrededores un olor único.
Otro elemento que contribuye al olor de la lluvia es la geosmina química (igualmente difícil de pronunciar), que es un producto de desecho de las bacterias y las algas azul-verdes. Cuando se combina con el agua, la geosmina libera un olor a tierra que es similar al suelo. Este olor es más frecuente en entornos rurales.
Los biólogos han estudiado el efecto de la geosmina en el comportamiento tanto de la vida silvestre como de los humanos. Keith Chater, un microbiólogo inglés, descubrió que la geosmina ayuda a los camellos a encontrar fuentes de agua cercanas. Incluso descubrió que la bacteria que libera geosmina utiliza los camellos como portadores de esporas.
¿Pero el olor a lluvia tiene un significado más grande para los humanos? Quizás. La antropóloga australiana Diana Young, que estudia las tribus aborígenes, notó que sus prácticas de caza y recolección estacionales estaban relacionadas con los patrones de lluvia y su olor. Los aborígenes asociaron el olor de la lluvia con el color verde, y lo reproducieron en forma de "perfume" utilizando materiales animales y vegetales.
También hay mucha evidencia que sugiere que las personas pueden predecir la lluvia según el olor de la atmósfera. El ozono tiende a acumularse antes de una tormenta, gracias a las fuentes naturales, así como a los fertilizantes y contaminantes. Lo bueno es que no estás loco por pensar que puedes hacer esto. ¿La parte mala? No estás realmente solo en tu superpotencia.
