La masa no afecta la velocidad directamente, pero sí afecta la rapidez con que un objeto puede cambiar su velocidad al acelerar o desacelerar. Los objetos con masas más grandes requieren más tiempo para acelerar o desacelerar en comparación con los objetos más ligeros.
La ley de inercia establece que los objetos que aún permanecen inmóviles y que los objetos en movimiento permanecen en movimiento independientemente de la masa del objeto. Esto se aplica a todos los objetos en movimiento, independientemente de la velocidad del movimiento. La velocidad se mantiene igual si la masa es pequeña o grande. Cuando se aplica una fuerza para aumentar o disminuir la velocidad del objeto, la masa del objeto entra en juego. Para cualquier fuerza dada, los objetos con masas más grandes tardan más en cambiar sus velocidades que los objetos con masas más bajas.
