Para aumentar la cantidad de plaquetas en la sangre, consuma una dieta saludable que incluya granos enteros, frijoles y verduras de hoja, como la col rizada, según la Asociación de Apoyo para el Trastorno de Plaquetas. Comer frutas y restringir los alimentos ricos en calorías también pueden ayudar.
Evitar los alimentos que contienen quinina y las bebidas alcohólicas puede aumentar el conteo de plaquetas. El hecho de comer alimentos muy dulces puede alterar el equilibrio natural del cuerpo y causar inflamación, afirma la Asociación de apoyo para el trastorno plaquetario. Eliminar los refrescos de dieta, los dulces y pasteles sin azúcar, el arroz blanco y la harina blanca de la dieta puede contribuir positivamente al recuento de plaquetas. Seguir una dieta sin gluten, lo que significa evitar el trigo, la cebada y el centeno, ofrece efectos positivos para las personas con enfermedad celíaca y síndrome del intestino permeable, ambos relacionados con un bajo recuento de plaquetas en la sangre.
Un recuento de plaquetas en la sangre por debajo de 150,000 puede indicar una condición llamada trombocitopenia. Otras afecciones médicas, como el embarazo y algunas enfermedades autoinmunes, pueden causar trombocitopenia. Algunos medicamentos, como la heparina, pueden causar una reacción inmunitaria que provoca la destrucción de plaquetas sanas, afirma el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. La aspirina y el ibuprofeno pueden afectar negativamente la producción de plaquetas. Según la Clínica Mayo, tener cuidado con los medicamentos de venta libre y eliminar el consumo de alcohol, que puede disminuir la producción de plaquetas en la médula ósea, puede ayudar a remediar la trombocitopenia. Sin embargo, la trombocitopenia puede transmitirse de padres a hijos o adquirirse.
