Las placas de Petri se invierten durante la incubación para evitar que la condensación caiga en los microbios, contaminando así las muestras. La condensación en las placas de Petri hace que las muestras de bacterias se propaguen y se mezclen entre sí. Las incubadoras calientes tienden a atraer más condensación, por lo que los platos se invierten. La inversión permite que el agua caiga sobre la tapa, lejos del agar, en lugar de sobre las bacterias.
La inversión también evita la contaminación de otras bacterias en las muestras, en caso de que las placas de Petri no se hayan limpiado a fondo o de que otros microbios contaminen las muestras. Las placas de Petri se pueden almacenar hasta tres meses en almacenamiento en frío antes de usarlas en una incubadora.
Las placas de Petri invertidas también minimizan la evaporación del agua utilizada para hacer crecer las muestras selladas en los contenedores. Los platos se sellan con cinta para que las tapas no se caigan cuando se produce la inversión, y la cinta puede escribirse con fines de etiquetado. El aparato también se puede apilar para un fácil almacenamiento en una incubadora.Las placas de Petri fueron inventadas en 1887 por el médico alemán Julius Petri. Mejoró el diseño de su mentor, el Dr. Robert Koch, al inventar una placa pequeña que tiene una placa un poco más grande que se ajusta sobre ella para crear muestras más pequeñas para el crecimiento bacteriano. La placa permitió que las muestras en los medios de crecimiento se observaran más fácilmente bajo un microscopio sin contaminación cruzada de otras muestras. Anteriormente, las placas de vidrio se mantenían debajo de una campana.