Aunque ningún documento indica la motivación para la invención del lápiz, probablemente se creó primero como una alternativa a los bolígrafos. Según Pencils.com, los primeros lápices conocidos se desarrollaron poco después del descubrimiento de un depósito de grafito en Borrowdale, Inglaterra, en 1564.
Cuando se inventaron los lápices, los bolígrafos requerían un tintero separado, por lo que los lápices proporcionaban una solución de escritura más móvil. Los lápices no manchan y pueden hacer que la escritura sea más fácil de aprender. El descubrimiento de grandes depósitos de grafito y la fabricación sofisticada hicieron de los lápices una alternativa más barata a los bolígrafos. Los lápices ahora se usan ampliamente en las escuelas de todo el mundo debido a su bajo costo y a sus cómodos borradores.