Debido a que los electrones no se crean ni se destruyen en una reacción química, es imposible tener oxidación sin que otro reactivo sufra reducción. Este tipo de reacciones se denominan reacciones redox. En estas reacciones, el reactivo que gana los electrones se denomina agente oxidante, mientras que el reactivo que pierde electrones se llama agente reductor. Un ejemplo de una reacción redox es cuando el cobre se calienta sobre una llama, volviendo su superficie negra mientras se oxida con oxígeno para convertirse en óxido de cobre. El cobre actúa como un agente reductor, dejando los electrones a la molécula de oxígeno, que actúa como agente oxidante. Los metales suelen ser agentes reductores porque durante las reacciones pierden electrones y se cargan positivamente. Antes del descubrimiento de los electrones, el término "oxidación" se usaba para describir las reacciones entre un elemento y el oxígeno, y la reducción, que contiene el vástago latino para "devolver", se usó para describir la reacción inversa.
¿Cuál es la diferencia entre oxidación y reducción?
Las reacciones de oxidación se producen cuando el reactivo pierde electrones y puede implicar la adición de oxígeno o la pérdida de hidrógeno, mientras que las reacciones de reducción se producen cuando el reactivo gana electrones y puede implicar la pérdida de oxígeno o la adición de hidrógeno En la oxidación, el átomo o la molécula se carga más positivamente, mientras que en la reducción, la molécula se carga más negativamente.