La convección no se produce en los sólidos porque las partículas internas están demasiado compactas para facilitar el proceso. La convección requiere un movimiento real entre las partículas dentro de una sustancia para transferir calor, que solo es posible en una Estado líquido de la materia, como líquido o gas.
En la convección, el calor se transfiere a través del movimiento de masa de un fluido. Este movimiento crea corrientes de calor que atraen el calor en direcciones específicas y le permiten circular a través de los sistemas. Las sustancias líquidas y gaseosas tienen partículas que fluyen libremente dentro de la sustancia y permiten que las corrientes viajen a través de ellas sin interrumpir el estado general de la materia. Los sólidos están formados por partículas que están muy compactas y no permiten mucho movimiento, aparte del movimiento y la colisión.
Las sustancias sólidas pueden transferir calor a través de la conducción. La conducción es el proceso por el cual las partículas agitadas en sustancia chocan con las partículas cercanas y transmiten su energía. Los líquidos y los gases también pueden transferir calor a través de la conducción, pero son menos eficientes en el proceso porque requieren contacto directo y colisión entre partículas. La conductividad térmica está relacionada con la conductividad eléctrica y ambas pueden variar mucho dependiendo de los compuestos o elementos químicos, aunque en general los mejores conductores de ambos son compuestos metálicos.