La luna no cambia físicamente su forma. A medida que orbita la Tierra, atraviesa las fases, y la luz solar y las sombras crean un aspecto ligeramente diferente cada noche. La luna tarda aproximadamente un mes en completar sus fases.
Como con todos los planetas y otros cuerpos lunares en el sistema solar, la luna no emite su propia luz; refleja la luz del sol Cuando se observa una luna llena, se coloca en el lado opuesto de la Tierra al sol, y cuando se experimenta una luna nueva, la luna y el sol están en el mismo lado de la Tierra. Desde el punto de vista del sol, la luna siempre está llena ya que no hay obstáculos para crear sombras.
Durante un eclipse lunar, la luna atravesará todas sus fases en cuestión de horas. Un eclipse lunar ocurre cuando la luna entra lentamente, atraviesa y deja la sombra de la Tierra. La luna a menudo adquiere un tono rojo, apodado luna de sangre, durante un eclipse cuando una pequeña porción de luz solar rodea la Tierra y se refleja en la superficie de la luna. Cuando la luna se coloca con precisión entre la Tierra y el sol, se produce un eclipse solar, que a veces es parcial o total.
