El neón se utiliza más comúnmente en carteles publicitarios, de acuerdo con la Royal Society of Chemistry. Además, se usa en indicadores de alto voltaje, tubos de ondulador, tubos de televisión anticuados y pararrayos.
El neón líquido es un refrigerante criogénico económico valioso, ya que posee 40 veces más capacidad de refrigeración por unidad de volumen que el helio líquido y tres veces más que el del hidrógeno líquido, explica la Royal Society of Chemistry.
Explicación química explica que el uso más popular del gas de neón es hacer luces de neón, que se componen de un tubo de vidrio lleno de neón. Una corriente eléctrica pasa a través del tubo de vidrio, haciendo que los átomos de neón se separen. Las partes se recombinan después de una fracción de segundo y luego emiten luz de neón.
La iluminación de neón se utiliza para diversos fines, como realizar tipos precisos de cirugía y fabricar láseres. Un láser produce una luz extremadamente brillante de un solo color. Los tubos de neón también se utilizan en instrumentos que detectan corrientes eléctricas.
El químico francés Georges Claude inventó la iluminación de neón. Primero exhibió un letrero de neón en la Exposición de París en 1910. En la década de 1920, se había vuelto popular en todo el mundo. Hoteles, restaurantes, clubes nocturnos y muchos otros establecimientos utilizan luces de neón para sus letreros.