Algunas precauciones de seguridad importantes a tomar durante una sequía incluyen la conservación del agua y la preparación en el hogar. Las sequías pueden crear una serie de peligros, algunos de los cuales pueden ser mortales.
La conservación del agua es una de las precauciones más obvias a tomar durante una sequía. Si una ciudad está haciendo cumplir las restricciones de agua, los residentes deben comunicarse con su departamento de obras públicas para averiguar si se permite regar el césped y los jardines. En muchos casos, se permiten regaderas y mangueras, pero no los rociadores. Los propietarios también deben tratar de reducir el desperdicio de agua en la casa. Recoger el agua de la bañera o la ducha que, de lo contrario, correría por el desagüe al ajustar la temperatura del agua es un buen lugar para comenzar. Se puede usar un cubo, una regadera o algún otro recipiente para recoger el agua de la ducha, que luego se puede usar para el césped o el jardín.
Las sequías suelen ir acompañadas de un calor extremo, por lo que se deben tomar precauciones en la casa para mantenerse fresco. Los filtros del aire acondicionado deben revisarse para asegurarse de que no estén obstruidos o sucios. Las unidades de ventana deben colocarse en la sombra para garantizar que funcionen de manera efectiva. Las puertas y ventanas se pueden aislar con calafateo y burletes. El ático debe estar bien ventilado, lo que puede ayudar a que los pisos inferiores se mantengan más frescos. Se pueden dibujar cortinas y cerrar las persianas durante el día para mantener las temperaturas interiores más frescas. Usar un ventilador en lugar de un aire acondicionado por la noche consume mucha menos electricidad.