Las aves sí tienen lenguas. Curiosamente, la lengua de las aves tiene un hueso en su interior que lo hace adecuadamente resistente para recolectar comida o basura para su nido.
Las diferentes aves tienen diferentes tipos de lenguas. Las aves que beben néctar tienen lenguas en forma de tubos para la extracción eficiente de líquidos. Los pingüinos tienen lenguas de púas especiales que hacen que sea más fácil tragar peces, mientras que los pájaros carpinteros tienen lenguas largas con extremos puntiagudos para ayudarles a atrapar insectos.
A diferencia de los humanos, cuyas lenguas se usan para probar, el sentido del gusto de un ave no está tan desarrollado. La lengua sirve más como un órgano sensorial en las aves, permitiéndoles sentir objetos en lugar de probar alimentos.