La leche de coco no es particularmente saludable, especialmente cuando se consume en grandes cantidades. Solo 1 taza del líquido contiene 445 calorías y 43 gramos de grasa saturada, por lo que es una opción poco recomendable para personas con problemas cardíacos o personas que intentan perder peso.
Si una receta requiere leche de coco, es posible conservar el sabor del líquido sin consumir sus cantidades excesivas de calorías y grasa. Se puede sustituir la mitad y la mitad o el 2 por ciento de leche con extracto de coco agregado. También se pueden usar versiones ligeras de leche de coco, aunque éstas aún contienen la mitad de los componentes indeseables.