La extirpación quirúrgica de un quiste de ganglio se recomienda cuando interfiere con el movimiento, es dolorosa o causa entumecimiento u hormigueo en la mano o los dedos, según WebMD. La extirpación quirúrgica de un quiste ganglionar se recomienda cuando crece demasiado o no puede ser tratada de manera efectiva con otras opciones, como la aspiración, según Healthline, o cuando regresa después de la aspiración o es antiestética, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.
Los quistes ganglionares son comunes e inofensivos, de acuerdo con la AAOS, y pueden no necesitar ningún tratamiento. Pueden ir y venir rápidamente, y pueden crecer o encogerse por sí mismos. El tratamiento no médico incluye esperar a que se contraiga por sí solo bajo observación e inmovilizar la articulación con una férula para evitar que aumente de tamaño, como lo indica la AAOS.
La aspiración, o la extracción de líquido del quiste con una aguja, es la primera intervención médica de elección. Los quistes pueden regresar después de la aspiración, y si regresan tres o más veces, la tasa de éxito se reduce a entre 30 y 50 por ciento, según WebMD. Los quistes no tienden a regresar después de la cirugía porque se elimina la estructura completa del quiste, incluida la "raíz" que soporta el quiste, pero aún existe una pequeña posibilidad de que puedan regresar, según la AAOS.