En general, los rayos pueden viajar durante 20 pies a través del agua antes de disiparse. El recorrido de la carga depende de la intensidad de los rayos, la topografía del agua, la salinidad y la temperatura. Los rayos no penetran profundamente en el agua, pero la carga se dispersa en todas las direcciones, favoreciendo la superficie.
A pesar de que el agua es un buen conductor eléctrico, los rayos no viajan más en el agua que en tierra. En el suelo, la corriente eléctrica se propaga en las corrientes, y esto le permite ir más lejos que si se disipara uniformemente a través del agua. La disipación uniforme de la carga eléctrica significa que el área total afectada es mayor que en tierra, pero la distancia a la que la carga sigue siendo peligrosa es significativamente menor.
Las corrientes eléctricas toman el camino de menor resistencia, lo que significa que viaja a través de agua salina en lugar de a través del cuerpo de cualquier animal marino, nadador o buceador. Sin embargo, los rayos también buscan el camino más corto hacia el suelo y golpearán cualquier objeto que sobresalga de la superficie del agua.
Según los blogs de Science, los rayos pueden generar hasta 300 millones de voltios y 10, 000 a 20, 000 amperios. Un rayo en la superficie puede producir poderosas ondas de sonido de hasta 260 decibelios y causar un calentamiento local del agua.
