Al tomar mediciones de la radiación de microondas de fondo, los científicos han podido establecer que la temperatura promedio del universo es de poco más de 2.7 grados Kelvin. Esto significa que la temperatura promedio del espacio es apenas inferior a la negativa 450 grados Fahrenheit.
El universo se ha expandido y enfriando desde su formación durante el Big Bang. En 1990, los científicos comenzaron a utilizar el Explorador de fondo cósmico, conocido como el satélite COBE, para medir con mayor precisión el espectro de microondas de la radiación de fondo. Según la información de la División de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), la teoría científica actual y los datos observables sitúan la temperatura promedio del universo a unos pocos grados por encima del cero absoluto.