¿Es posible tener una lesión de tobillo sin dolor acompañante?

Los esguinces de tobillo de grado I pueden no tener ningún dolor acompañante, afirma WebMD. Las personas con esguinces de grado I también pueden caminar sin cojear. Un estiramiento de los ligamentos en el tobillo define este tipo de esguince, mientras que los esguinces de tobillo de grado II presentan un desgarro parcial de estos ligamentos. En los esguinces de grado III, los ligamentos están desgarrados. La actividad física en superficies irregulares, el uso de zapatos mal ajustados y la práctica de deportes que tienen cambios repentinos de movimiento aumentan el riesgo de un esguince de tobillo.

Los síntomas de un esguince de tobillo incluyen hinchazón, diversos niveles de dolor, dificultad para mover el tobillo, moretones y un sonido de chasquido en el momento de la lesión, según WebMD. Los esguinces de tobillo severos pueden causar inestabilidad de la articulación. Los exámenes físicos pueden diagnosticar esguinces de tobillo, pero algunos casos pueden requerir radiografías o una resonancia magnética. La mayoría de los esguinces de tobillo sanan por sí solos dentro de cuatro a seis semanas. El uso de hielo, compresión, elevación, tirantes y analgésicos antiinflamatorios puede acelerar el proceso de recuperación. Los esguinces de grado III pueden curarse por sí solos, pero los casos raros pueden requerir cirugía.

Estirar, usar el soporte adecuado y tener cuidado en superficies desiguales puede prevenir un esguince de tobillo, explica WebMD. Las personas que tienen un historial de esguinces de tobillo corren un mayor riesgo de sufrir esguinces de tobillo en el futuro. El cese inmediato de la actividad física después de sentir dolor en el tobillo puede disminuir el efecto de la lesión.