El sangrado por implantación puede durar uno o dos días en algunas mujeres; otros pueden ver solo un punto de sangre y otros pueden no notarlo en absoluto, de acuerdo con BabyMed. El sangrado de implantación generalmente se presenta como un síntoma temprano del embarazo.
Cuando se produce la implantación, generalmente ocurre de 6 a 12 días después de la fertilización del óvulo de la mujer. La sangre que se produce con el sangrado de implantación suele ser escasa y puede parecer una secreción de color marrón o rosa. No parece un flujo de un período menstrual regular, según BabyMed.
La implantación se produce cuando el óvulo fertilizado se adhiere al revestimiento uterino. En este punto, el óvulo fertilizado es un blastocisto y se abrió paso a través de las trompas de Falopio hasta el útero. Además de las manchas breves, conocidas como sangrado de implantación, a veces la implantación se acompaña de cólicos leves que se sienten dentro del útero y una ligera disminución de la temperatura corporal.
BabyMed señala que incluso en presencia de sangrado de implantación como un signo de embarazo temprano, se necesita una prueba de embarazo positiva para confirmar el embarazo con seguridad.