La mitosis se produce en cada célula que conforma todo el cuerpo. Se produce en los tejidos y órganos para ayudar a reemplazar las células que se perdieron como resultado del desgaste normal del cuerpo.
La mitosis es la replicación de una sola célula en dos células hijas idénticas. La celda original se vuelve obsoleta, haciendo que el proceso sea una simple replicación de una sola celda. Se usa en todas las áreas del cuerpo, pero es especialmente importante en las áreas que necesitan una regeneración constante de las células. La piel es un ejemplo de un órgano que tiene mitosis constante debido a una mayor tasa de pérdida de células como resultado de factores ambientales.
El ADN, o ácido desoxirribonucleico, que se compone en las células es exactamente el mismo en todo el cuerpo. El ADN constituye lo que una persona es y no debe desviarse de las copias originales que se hicieron cuando la persona estaba siendo desarrollada en el útero. Cuando se produce la mitosis, el ADN se toma de la célula y se copia exactamente como apareció en la célula original. Este proceso puede continuar mientras haya suficiente energía para que se produzca la mitosis. El ADN se replicará constantemente y seguirá siendo el mismo.