Los reptiles viven principalmente en climas templados y tropicales. Los reptiles son de sangre fría, lo que significa que no pueden regular la temperatura interna de sus cuerpos. Debido a esto, tienen que vivir en climas cálidos y soleados.
Los reptiles prefieren vivir en climas cálidos y secos en lugar de húmedos. Son los más numerosos en áreas tales como desiertos y semi-desiertos. Sin embargo, los reptiles se pueden encontrar en todos los continentes excepto en la Antártida. Los reptiles se han adaptado para vivir en una variedad de ambientes, incluyendo agua, desiertos, selvas, bosques y montañas. Los reptiles que viven en el agua pueden hacerlo temporal o permanentemente, dependiendo de la especie. Sin embargo, los reptiles no son como los peces y no pueden respirar el agua.
Si bien los reptiles pueden vivir en casi todas partes, algunas especies específicas solo pueden vivir en ciertas áreas. Por ejemplo, el monstruo de Gila, que es una de las dos lagartijas venenosas, vive en las regiones áridas y semiáridas de los Estados Unidos y México, pero su hábitat está amenazado debido al desarrollo urbano.
Los diferentes reptiles tienden a vivir en diferentes áreas. Las tortugas y algunas serpientes, por ejemplo, viven en el agua, mientras que algunos reptiles como el lagarto barbudo mexicano pueden prosperar en los desiertos de México. Los cocodrilos se encuentran principalmente en regiones subtropicales. Las serpientes son las más frecuentes, ya que viven en casi todos los tipos de hábitats del mundo.