De acuerdo con la Asociación de Desastres Naturales, las tormentas de nieve ocurren en lugares donde las temperaturas del aire y del suelo alcanzan temperaturas bajo cero. Norteamérica y Canadá experimentan alrededor de 10 tormentas de nieve al año, cada una de las cuales afecta a aproximadamente 2.5 millones de personas. /p>
Las tormentas de nieve suelen denominarse ventiscas. Se caracterizan por fuertes vientos, fuertes nevadas e inundaciones causadas por grandes cantidades de nieve derretida. Las áreas a lo largo de la costa este de los Estados Unidos son los lugares más comunes para las tormentas de nieve durante el invierno. Según Decoded Science, las planicies del norte son el lugar perfecto para las ventiscas porque el terreno plano permite que el viento alcance los requisitos de velocidad de la ventisca. Las temperaturas frías en la región también permiten que la nieve sea ligera y se pueda soplar fácilmente. Una tormenta de nieve puede hacer que la visibilidad disminuya a aproximadamente un cuarto de milla y puede durar hasta tres horas.
Según las explicaciones meteorológicas, las tormentas de nieve intensas suelen ir acompañadas de olas de frío, hielo o glaseado, nieve intensa, ventiscas o una combinación de éstas. Una gran tormenta de nieve tiene la capacidad de destruir grandes áreas y aislar y matar a personas y ganado en su camino. Los estados del sur también experimentan tormentas invernales severas ocasionales que pueden presentar dificultades severas y la pérdida de cultivos de clima cálido.