Es importante evitar la crema de retinol durante el embarazo o la lactancia porque la vitamina A, que es lo que es el retinol, puede causar defectos de nacimiento o malformaciones del sistema nervioso central, según la Clínica Mayo. Cuando esté amamantando o amamantando, es mejor usar suplementos vitamínicos solo por recomendación de un médico.
La vitamina A generalmente es segura cuando se toma en cantidades recomendadas por la comunidad médica, explica la Clínica Mayo. Sin embargo, existen efectos secundarios asociados con el consumo de vitamina A, como visión borrosa, hemorragia pulmonar, dificultad para respirar, dolor en los huesos y cambios en la función inmunológica. Otros efectos secundarios de la vitamina A incluyen inflamación crónica del hígado, cirrosis, uñas agrietadas, tos y diarrea.
La toxicidad de la vitamina A es rara, y con frecuencia ocurre cuando se toman altas cantidades de vitamina A a lo largo del tiempo, como lo detalla la Clínica Mayo. Los síntomas de toxicidad a corto plazo de la vitamina A incluyen fatiga, náuseas, dolor de cabeza, mareos y pérdida de apetito, mientras que los síntomas más graves incluyen pérdida de piel e hinchazón en el cerebro. Los síntomas de toxicidad a largo plazo incluyen agrietamiento, picazón en la piel; pérdida de la piel; dolor de cabeza; pérdida de hueso; y exceso de líquido en el cerebro. En los niños, la toxicidad de la vitamina A puede causar daño hepático y ocular, somnolencia, irritabilidad, diarrea y vómitos, mientras que los síntomas más graves en los niños incluyen una fontanela abultada en bebés, hinchazón del disco ocular, y descamación y enrojecimiento de la piel.