De acuerdo con WebMD, la recuperación de una ruptura del bazo varía según la gravedad de la lesión. Las roturas de bazo de los grados I y II pueden no requerir la extracción quirúrgica del bazo (esplenectomía) y pueden curarse por sí solas con supervisión médica. Sin embargo, las esplenectomías generalmente requieren de cuatro a seis semanas de recuperación.
El sangrado interno es el riesgo más peligroso de esta lesión debido a la ruptura del bazo, según WebMD. Cuando el bazo se rompe, la cubierta protectora que lo rodea, llamada cápsula esplénica, se rompe. Otros riesgos del procedimiento incluyen coagulación de la sangre, una hernia en el punto de incisión, una infección en el punto de incisión, colapso pulmonar e inflamación del páncreas.