Las Cruzadas duraron 196 años, de 1095 a 1291. Las Cruzadas fueron guerras santas contra los mahometanos o sarracenos, con la intención de recuperar Palestina.
Un Papa tuvo que autorizar una guerra para calificarla como una Cruzada.
Los turcos habían tomado Jerusalén en 1065, matando a 3.000 cristianos. El Papa Urbano II pidió la primera Cruzada, que comenzó en 1095 y terminó en 1099. Logró establecer el Reino Latino de Jerusalén. La cruzada final terminó en 1291 con la caída de la ciudad de Acre, la última ciudad cristiana en caer. Según algunos historiadores, el tiempo de las Cruzadas se extendió hasta 1298, aunque 1291 es el final tradicionalmente aceptado.